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Clásico empate


A escasos diez segundos de que finalizarán los tres minutos de compensación que diera el árbitro central, Roberto Ríos Jácome, el Celaya FC, estuvo a punto de volver a vivir esa amarga noche que tuvo ante los Leones Negros de la UdeG. Para fortuna de los cajeteros, el gigantón ecuatoriano Orlindo Ayovi, llegó tarde a la cita con el balón que se pasó de largo, sino, ahorita estaríamos haciendo nota de un desaguizado.

Lo anterior fue lo que se vivió en el partido "clásico del Bajío", al realizarse la jornada 8 del Torneo de Clausura de Ascenso MX, que se jugó ante una muy buena entrada que el sonido oficial, anunció que entraron un poco más de siete mil aficionados al Monumental Miguel Alemán Valdés.

Este partido tuvo dos fases, la primera con dominio pleno de los cajeteros y el segundo tiempo, de manera relativa fue para los visitantes. Así se vio que les hizo falta el sinaloense Julio César Pardini, ya que los hombres que utilizó el timonel De Almeida, no le funcionaron, sobretodo en la delantera, donde el "Pato" Gómez, como la "Ranita" García, y hasta el goleador Ocampo, que jugó retrazado, no dieron el do de pecho, es más, Efrén Hernández, Willington Arpini y hasta Jorge Almaguer, no supieron definir las llegadas a la cabaña fresera.

Poco se puede rescatar de la primera parte, salvo algunos arribos azules que no pudieron superar los hasta cinco defensores que el técnico Héctor Medrano puso para campear el temporal.

Para el complemento, las cosas cambiaron, ya que los albos (uniforme de visita de Irapuato), saltaron al empastado con mejor idea de manejar la pelota y podría decirse que fueron ellos lo que dominaron las acciones, aunque poco a poco los locales retomaron el balón, abrieron la cancha y lo manejaron por las laterales, sobretodo por la banda derecha donde estaba el celayense Alberto Villagómez, quien cada día se acrecenta en su accionar, y por el otro lado Franz Torres, agregándose al ataque, hilvanaban algunas llegadas, pero la pelota jamás entró a la meta fresera.

El tiempo transcurrió las opciones de anotar escasearon y cuando hubo chance de anotar, los azules fallaron y así llegó el final del partido, con esa situación ya descrita al principio de la nota. Así, los visitantes se salieron con la suya, es decir meter a su rival en su juego, defendiéndose con muchos hombres y solamente en esporádicas descolgadas, fue como crearon peligro en la cabaña defendida por Ricardo Roldán.

Los "Toros" tienen ahora 9 unidades y los freseros llegaron a 8 puntos

El árbitro central fue el señor Roberto Ríos Jácome, auxiliado en las bandas por José Angel Zazueta López (falto de ubicación) y Telly Salvador Saldívar Guzmán. Hicieron un trabajo de regular a menos.


Por: Miguel Martínez
Fuente: El sol del bajío