CONDENADO
Perdonaron y obviamente perdieron. Cuando todo indicaba que Celaya FC se quitaba la "malaria" de dos derrotas en fila y se encaminaba rumbo al triunfo, en cinco minutos apareció un osado Mérida que le hizo ver su suerte, para darle la vuelta al marcador y agenciarse la victoria en el "Miguel Alemán", por 1-2, dentro del Torneo de Copa MX, haciendo ver mal a los Toros, que para colmo de males, debieron aguantar el encono de los aficionados, quienes pidieron a gritos la salida de Miguel de Jesús Fuentes.
QUE ALGUIEN LA META
Celaya FC pareciera encaminarse a terapia intensiva, su cáncer de la falta de gol se agudiza, poco a poco se le ha ido extendiendo al grado de no encontrar la cura y vaya que anoche tuvieron todo para salir bien librados.
Oportunidades tienen, las buscan, las generan, sin embargo, no hay un hombre que las convierta, que es lo grave de su situación que lo ha relegado en la Liga y ahora, condenado en la Copa.
La pobre exhibición ofrecida por los dos conjuntos, se vio ligeramente opacada por un dominio celayense, pese al duelo soso, en el que lo más destacado fueron un par de diagonales matonas de Jonathan Hernández, sin que nadie llegara para cerrar la pinza, cuando la gente mejor vio a su equipo, aguerrido, luchador y hasta un tanto dominante, que tuvo a tiro de piedra a los emeritenses.
Esta vez no hubo lluvia, pero si una pobre entrada en el inmueble, que ha sido común denominador, dado el mal paso del equipo, sin embargo, cuando todo parecía condenar el duelo hacia un empaste, Juan Carlos Meza se estrenaría como anotador del Celaya, al rematar por abajo un baló n enviado en un tiro de esquina, ejecutado por Yuto Ono, al tiempo en el que el reloj marcaba el minuto 74´´.
DOS Y ADIÓS
Fue la locura, el éxtasis total, sin embargo, para la mala fortuna de los Toros, un par de graves desconcentraciones le costaron, siendo la primera en un balón a tierra, donde dejan de prestarle atención, Mérida aprovecha y Sonny Guadarrama clarea de forma fácil a Edmundo Ríos, quien no dio crédito a lo sucedido. Esta había sido hasta ahora, la segunda llegada de Mérida al arco de Celaya, pero faltaba la tercera y definitiva.
Peor aun, al momento del saque, nuevamente Mérida hace por el esférico y en contragolpe, Ever Alfaro bate a Edmundo Ríos, lo que desató la molestia de la afición, que si de por sí era poca, comenzaron a abandonar el inmueble, junto con abucheos y silbidos en los minutos que su equipo tuvo el esférico, siendo el silbatazo final de Jorge Tonix, lo mejor que les pudo pasar en una noche triste, simplemente para el olvido.
Fuente: El sol del bajio
